miércoles, 15 de junio de 2011

¿Qué hago si soy diabetico?

Lo primero que debe tener en cuenta es que en gran medida tu seras responsable de tu propia salud. 
 
Los profesionales sanitarios que le guíen y usted mismo deben formar un equipo indisoluble de manera que el padecer diabetes no suponga ningún impedimento en su vida diaria.
Actualmente la diabetes no tiene cura. Su tratamiento consistirá en mantener sus niveles de glucosa dentro de unos objetivos que pueden variar ligeramente y que su médico le indicará. Todos los estudios indican que las personas que mantienen sus niveles de glucemia dentro de estos límites, pueden evitar las complicaciones a largo plazo de la diabetes. 

Además, de esta manera, nos sentiremos mejor, más activos y responsables de nuestra salud. La persona diabética debe aprender algunas cosas con respecto a la dieta y planificación de las comidas (cuantas más cosas sepa se podrá permitir mayor libertad de movimientos). También debe saber cómo le afectan a sus niveles de glucosa otros factores como son el ejercicio físico, la medicación y el estrés. El análisis de glucosa en sangre le indicará si está logrando sus objetivos, que más tarde deberán ser corroborados por los análisis de su médico. Tanto los análisis periódicos que este último le propondrá como la anotación de las punciones capilares que usted mismo se realice serán la mayor fuente de información para su médico.

A continuación expongo las cifras de glucemia correspondientes a personas no diabéticas. Si eres diabético tus cifras intentarán acercarse a éstas últimas, pero dependerán de sus objetivos personales, que su médico le ayudará a establecer.

HORA
NIVEL DE GLUCOSA NORMAL (mg/dl)
Antes del desayuno
70-105
Antes de la comida y de la cena
70-110
1 hora después de las comidas
Menor de 160
2 horas después de las comidas
Menor de 120
Madrugada (entre las 3-5 horas)
Más de 70

Alimentación
La comida es esencial en el tratamiento de la diabetes. Basta indicar que  alimentos son más saludables para las personas diabéticas y serán aquellos que lo son también para las personas no diabéticas:
  • Verduras
  • Cereales, pastas y panes
  • Frutas frescas
  • Legumbres
  • Productos lácteos (desnatados o no según las necesidades)
  • Carnes poco grasas y pescados
Hipoglucemia: con el término hipoglucemia expresamos cuando la concentración de glucosa en sangre es baja (por debajo de los objetivos establecidos). Esta situación puede sobrevenir de una manera bastante brusca por lo que no siempre la persona con diabetes es consciente de los síntomas. Puede deberse a:
  • No haber comido después de tomar la medicación.
  • Haber realizado algún ejercicio sin haber comido lo suficiente.
  • Dosis excesiva de insulina o antidiabéticos orales.
Entre los síntomas de hipoglucemia están:
  • Temblores
  • Apetito voraz y súbito
  • Sudoración y nerviosismo
  • Cambio rápido del estado de ánimo
  • Mareos, confusión, desvanecimiento
  • Aturdimiento
  • Visión borrosa o visión doble
Hay que evitar el azúcar refinado y las comidas grasientas. Por último, tenga en cuenta estos consejos:
  • Tome sus comidas aproximadamente a las mismas horas
  • Coordine las comidas con su ejercicio, su medicación y actividades
  • Tome mejor fruta fresca que zumos
  • Tome alimentos ricos en fibra
  • Tenga en cuenta que su dieta también variará dependiendo de su peso 
Ejercicio
A los beneficios del ejercicio para cualquiera, hay que añadir que en el caso de las personas con diabetes éste ayuda a disminuir los niveles glucémicos y disminuye la dosis de medicación necesaria para controlarlos o la hace más efectiva en su función. Los ejercicios recomendados son los aeróbicos. Además hay que tener en cuenta que cada persona tiene una diferente capacidad para hacer ejercicio; unas personas simplemente dan paseos mientras que otras corren largas distancias. Medicación La insulina y los antiadiabéticos orales (o ambos) son prescritos por el médico para hacer que disminuya la concentración de glucosa en sangre hasta los objetivos establecidos. Hay que tener en cuenta que:
  • Debe conocer el nombre y la correcta dosificación
  • Debe tomar los antidiabéticos orales o inyectarse la insulina en el horario correcto
  • No realice cambios en su medicación sin consultar con su médico
  • No deje nunca de tomar la medicación por ningún motivo
  • La efectividad de su medicación depende en buena medida de su correcto régimen de comidas
  • Consulte con su médico antes de tomar otras medicinas 
 Los Autoanálisis
Autoanálisis en Sangre
El análisis de la glucosa es sangre es una operación fácil y rápida que las personas con diabetes es conveniente que dominen. Esta operación les ayudará a saber en todo momento si están cumpliendo con los objetivos establecidos por su médico. Del mismo modo, la anotación diaria de estos resultados le será útil al médico para valorar los resultados así como proponer posibles cambios en el tratamiento.

Autoanálisis en Orina
El análisis en sangre ha desplazado al análisis de orina. Actualmente se utiliza principalmente para la detección de cuerpos cetónicos. Los cuerpos cetónicos aparecen cuando no se dispone de suficiente insulina. En estos casos el organismo no puede utilizar la glucosa para la obtención de energía, entonces usa la grasa de los depósitos adiposos. Se forman entonces cuerpos cetónicos que pasan de la sangre a la orina, donde pueden ser detectados utilizando tiras reactivas para estos cuerpos cetónicos.

Hiperglucemia
Hiperglucemia es la manera de llamar a los niveles elevados de concentración de glucosa en sangre, por encima de los objetivos establecidos. La hiperglucemia puede tener diversas causas, que pueden actuar aislada o conjuntamente varias de ellas
  • Olvidar tomar la medicación o inyectarse la insulina necesaria
  • Que la dosis de la medicación mencionada anteriormente sea insuficiente
  • Haber comido en exceso
  • Existencia de alguna enfermedad concurrente
  • Estrés
  • Infecciones
  • Cirugía
  • Traumatismos
  • Una mala técnica en la inyección de la insulina
Todos los estudios coinciden en señalar que la hiperglucemia crónica aumenta el riesgo de infecciones y complicaciones a largo plazo (ceguera, enfermedades renales, accidentes vasculares cerebrales, lesiones de nervios periféricos y enfermedades cardíacas). Sobre todo en la diabetes tipo I, si no se trata adecuadamente una hiperglucemia, ésta puede desembocar en una "cetoacidosis diabética" (aparición de cuerpos cetónicos en sangre), esta situación es grave y puede requerir hospitalización para su adecuado tratamiento.
En cuanto a los síntomas para detectar una hiperglucemia hay que tener en cuenta que pueden presentarse gradualmente y también que dependerán de cada persona, pero son con carácter general:
  • Boca seca o pastosa
  • Sed muy intensa
  • Gran cantidad de orina
  • Somnolencia
  • Fatiga
  • Visión borrosa
  • Respiraciones entrecortadas, rápidas y profundas
  • Aliento con olor a manzana o parecido
Con estos síntomas, y siempre que no se halla llegado a una situación extrema, hay que analizarse el nivel de glucosa en sangre con más frecuencia, vigilar los cuerpos cetónicos en orina, beber abundantes líquidos y evitar los esfuerzos físicos.
  
Hipoglucemia
Con el término hipoglucemia expresamos cuando la concentración de glucosa en sangre es baja (por debajo de los objetivos establecidos). Esta situación puede sobrevenir de una manera bastante brusca por lo que no siempre la persona con diabetes es consciente de los síntomas. Puede deberse a:
  • No haber comido después de tomar la medicación.
  • Haber realizado algún ejercicio sin haber comido lo suficiente.
  • Dosis excesiva de insulina o antidiabéticos orales.
Entre los síntomas de hipoglucemia están:
  • Temblores
  • Apetito voraz y súbito
  • Sudoración y nerviosismo
  • Cambio rápido del estado de ánimo
  • Mareos, confusión, desvanecimiento
  • Aturdimiento
  • Visión borrosa o visión doble
Si experimenta alguno de estos síntomas y es usted capaz, debe analizar su nivel de glucosa en sangre, de no ser así debe tomar rápidamente algún alimento o bebida con azúcar para que eleve rápidamente el nivel de glucosa en sangre. Por eso es tan importante para una persona diabética el llevar siempre a mano azúcar, caramelos o cosas por el estilo. Si llegase el caso de que usted solo no puede solucionar la hipoglucemia, el Glugacón actúa rápidamente en estos casos. Debe usted consultar a su médico sobre su uso y en el caso de tenerlo es conveniente que alguna persona de su familia aprenda a usarlo por si se ve en la necesidad de inyectárselo. 

Requiere Atención especial
Los pies La diabetes puede producir la disminución de la sensibilidad en los pies por lo que es necesario usar siempre calcetines y zapatos confortables. Es conveniente que: No ande descalzo y evite el calor directo, es mejor usar calcetines de lana fina o algodón para abrigarlos. Procure hidratar los pies, especialmente los talones, plantas y los dorsos. Mantenga una cuidada higiene de sus pies y cortese las uñas de forma recta. Los dientes La diabetes facilite las infecciones de las encías, por lo que es muy importante cepillarse convenientemente los dientes al menos dos veces al día y usar la seda dental. Los ojos Debemos ir a nuestro oculista al menos una vez al año para vigilar y prevenir la aparición de posibles trastornos oculares. Infecciones En el caso de tener alguna herida es conveniente mantenerla siempre limpia y vigilar su cicatrización.

martes, 14 de junio de 2011

¿Perder Peso o Grasa es Igual?

Una persona perderá peso cuando consume menos calorías de las que gasta. Para lograr esto, es necesario que sepa la cantidad de calorías que usted gasta cada día.

También es necesario que sepa la cantidad de calorías que hay en los alimentos corrientes. Para perder una libra en una semana, es necesario que usted consuma diariamente cerca de 500 calorías menos de las que gasta en los entrenamientos y otras actividades.

Una libra (1/2 kilo) de músculo equivale a cerca de 2500 calorías. Una libra de grasa equivale a 3500 calorías. Su pérdida de peso será más segura y durará más, si usted la limita de 1/2 a 2 libras por semana. Perder peso más rápido, puede hacer que usted se sienta débil. También puede causar que pierda peso muscular al tiempo que usted pierde grasa. Si tiene preguntas relacionadas con sus entrenamientos, consulte con su entrenador.

Cuando vamos tras una estrategia para “vernos bien” por la razón que sea, ponemos atención generalmente en todo aquello que nos ofrezca lucir delgados. Tenemos para escoger entre los productos que nos ilusionan por instantes cuando después de aplicarlos la cinta métrica marca 1 pulgada menos, las cremas de toronja, las fajas de yeso, las píldoras de nopal, los jugos dietéticos, la dieta de la bebida milagrosa o la de temporal, las que fácilmente se ven dentro de revistas juveniles y un largo etc.
 
La mayoría de las mujeres que están en entrenamiento, necesitan al menos de 1600 a 1800 calorías diariamente. Los varones necesitan de 2000 a 2200 calorías al día. Si el nivel de su actividad es lo suficientemente alto, debería ser capaz de perder peso en estos niveles. En Una dieta balanceada para un atleta, 65 a 70% de calorías provienen de los carbohidratos, de 12 a 15% de las proteínas y del 20 al 30% de la grasa. Para alcanzar estos objetivos, su médico le mostrará cuantas porciones necesita usted de cada uno de los grupos de alimentos que mencionaremos más adelante.

Es más sencillo estar delgado (y que esa grasita acumulada alrededor del abdomen, glúteos, brazos o las piernas permanezca aún después de haber perdido 8kg); que lucir verdaderamente saludable y con envidiable figura. ¡Pero a fin de cuentas es esto lo que buscamos! por tanto, debemos poner especial atención en que ese peso que nos quitemos de encima sea por eliminación de grasa y no por pérdida de agua y músculos.

Vivimos constantemente preocupados por la cantidad de grasa presente en nuestro cuerpo y aunque, es por todos sabido que debemos eliminarla de nuestra dieta, no es el único factor a contemplar cuando buscamos tener un cuerpo estético: con muy poca grasa, glúteos y piernas con volumen, tono y forma en brazos, abdomen y espalda, pero sin perjudicar nuestra salud; Es necesario abarcar por lo menos cuatro aspectos: dieta, entrenamiento, descanso y una adecuada suplementación y complementación.

Eres lo que comes
Si eres de los que creen que “el cuerpo es de extremo a extremo el reflejo del pensamiento”, el secreto está en la actitud que te llevará a conseguir mes a mes los resultados esperados; y si también crees que “eres lo que comes”, entonces estarás de acuerdo en que es muy importante lo que entra a la boca.
Por eso te recuerdo que el tipo de alimentos, la cantidad y la calidad que de ellos consumas cotidianamente te proporcionarán la energía necesaria para que ocurran todas las reacciones químicas de las células que te permiten mantenerte en un estado de salud óptimo y mejorar la pérdida de grasa corporal.
Si nuestra ingesta energética es mayor en relación al gasto energético, es muy probable que se forme grasa; si en tu menú diario abundan alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares refinados de índice glucémico elevado, hay una tendencia a que exista mayor insulina en tu sangre y por ende se acumule grasa.

Grasas: enemigas y aliadas
Por la importancia que siempre le damos, sobre todo cuando pretendemos desecharla de nuestro cuerpo, te diré qué tipo de grasas definitivamente son nuestras enemigas y cuáles nuestras aliadas.
Veamos, las grasas o ácidos grasos se clasifican según su largo de cadena de carbonos, en:
  • Corta (menos de 8 carbonos)
  • Media (8-12 carbonos)
  • Larga (12-18 carbonos)
  • Muy larga (menos de 18 carbonos)
  • Según su grado de insaturación en:
  • Saturados
  • Monoinsaturados
  • Poliinsaturados
Ácidos grasos cis y trans (las moléculas trans se encuentran en las grasas hidrogenadas y parcialmente hidrogenadas) 

¡Fíjate bien qué tipo de cosas comes!
Dependiendo de la estructura química que posean las grasas que consumimos, es más fácil su movilización, depósito y oxidación. Es decir, las grasas saturadas principalmente de cadena larga son más susceptibles a depositarse en el tejido adiposo respecto a los ácidos grasos insaturados. ¡Fíjate bien que tipo de cosas te comes!, seguramente en la envoltura de algunos alimentos encontrarás que proporción de éstas contienen.

Se deben evitar en la dieta
Margarinas
Manteca vegetales
Aceites hidrogenados y parcialmente hidrogenados
Todos los productos que lo contengan 

50 compuestos extraños que el cuerpo no puede metabolizar
El proceso de hidrogenación se utiliza para que los alimentos tengan una vida más larga en el estante, sin embargo es un método de procesamiento de alimentos que genera alrededor de 50 compuestos extraños que el cuerpo no puede metabolizar y por lo tanto se vuelven tóxicos. Entre algunos de los alimentos fabricados con estas grasas tenemos: galletas, donas, pan dulce, frituras, aderezos de ensalada, mayonesas, helados y dulces.

No todo lo que se encuentra en el supermercado es malo
Existen ciertos ácidos grasos que el organismo no puede producir internamente, por lo que se consideran indispensables en la dieta, así se denominan ácidos grasos esenciales, los que además de su función energética, actúan de manera importante en el organismo: para formar la estructura de las paredes de las células, incluyendo neuronas y nervios; ser precursores bioquímicos de mensajeros celulares, que regulan procesos inflamatorios; inmunológicos; de reproducción celular; del sistema neuronal; del sistema circulatorio, del sistema reproductivo y metabolismo energético entre otros.

Me refiero al ácido linoleico (LA) y el ácido alfa linolénico (ALA), los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, pues de ellos se derivan bioquímicamente moléculas distintas. 
A partir del Omega 6, se obtiene LA, de él, nuestro cuerpo obtiene el ácido gama linoleico (GLA) de ahí el Dihomo gama linolénico (DGLA) que después de una cadena bioquímica es precursor del ácido araquidónico (AA).
Por otra parte del omega 3 se produce ALA, precursor del ácido eicosapentaenóico (EPA) y éste del ácido docosahexaenóico (DHA) regulando así, una gran cantidad de procesos bioquímicos en el cuerpo entre ellos, las funciones inflamatorias y anti inflamatorias. 

¿En dónde se encuentran estos aceites?
Fuentes de Omega 6
El ácido linolénico (LA) lo encontramos en el cártamo, el girasol, el fríjol de soya, maíz, ajonjolí y la mayoría de las granos. El ácido gama linolénico (GLA) en la prímula y borraja (comercialmente primrose oil y borage oil). El ácido araquidónico (AA) se puede obtener directamente de carnes animales, huevos y leche. 

Fuentes de Omega 3
El ácido alfa linolénico ALA en la linaza y la chía; en una proporción muy pequeña, la soya, nuez, y pepita de calabaza. El ácido docosahexaenóico (DHA) y ácido eicosapentaenóico (EPA) se puede obtener directamente de los aceites de pescado de agua fría (salmón, macarela, sardina, bacalao principalmente). 

¿Cómo consumirlo?
Se pueden conseguir aceites de linaza, oliva o ajonjolí, canola, cártamo, etc., y éstos deben tener leyendas como "Extra Virgen", "Sin Procesar", "Prensado en Frío" "Del primer prensado" etc., son aceites sin procesar generalmente envasados en botellas obscuras, y refrigeradas para conservar el olor, color y sabor. Estos aceites deben usarse en frío, es decir en ensaladas, comerse a cucharadas, mezclarse con yogurt o leche, o también se pueden agregar arriba de algo previamente cocinado.

Para nuestros antepasados almacenar grasa significaba protección cuando no podían conseguir alimento, porque la grasa se guarda como reserva energética; pero hoy, (para algunos), el estilo de vida y la falta de voluntad hace cada vez más difícil gozar de salud y de obtener el cuerpo que siempre soñaron.

Entre uno de los principales obstáculos está el haber desarrollado una deficiencia orgánica, por la cual las células de una persona no responden en forma normal a la acción de una hormona, como el caso de la resistencia a la insulina. La insulina es producida por el páncreas por las llamadas células beta, y es indispensable para transformar la glucosa de los alimentos en energía. Pero si hay incapacidad para que esto suceda, la glucosa no consigue entrar a las células si no que permanece en la sangre, favoreciendo la lipogénesis y a la diabetes.
En estas condiciones nuestro metabolismo no es muy capaz de utilizar esa grasa que se guarda como fuente de energía entonces, se acumula y se acumula. En el intenso afán de que la báscula marque menos, se recurre con mucha facilidad a la restricción de alimentos, al uso excesivo de diuréticos, a las anfetaminas, a la liposucción, lipoescultura, gastrotomía, etc. Según lo permita el monedero.

Hacer dieta para perder peso puede significar dejar de comer mas una dieta para perder grasa significa comer 5 veces al día
Está más que visto que si dejas de comer o lo haces a picaditas y no te hidratas lo suficiente, al cabo de unos días pierdes peso, y ¿qué hay de los gorditos? ¡Intactos! Después viene el “rebote”, la frustración y tiempo después, el ciclo se repite.
Además de esto, lo único que consigues es que tu metabolismo se haga cada vez más lento y que sea más difícil movilizar la grasa de los tejidos. Dado que no hay un solo ser humano igual, una dieta no puede funcionar para todos y mucho menos debe resultar desagradable o complicada para que llegue a buen término.
Debemos dar a nuestro cuerpo los alimentos adecuados que le proporcionarán la energía necesaria de acuerdo a lo que realices diariamente. Si es así, no se hacen grandes reservas energéticas en forma de grasa puesto que no se van a necesitar.
Nuestras células deben conocer exactamente que hacer con cada nutrimento y por ello, es recomendable comer 5 veces en un día (cada 4h aprox.) durante un mes las mismas cantidades y en el mismo horario. Alimentos como cereales integrales (avena, arroz, pastas), muchos vegetales crudos y algunas frutas como papaya, toronja, manzana, pera, plátano, uvas, etc.; nunca deben faltar; en cuanto a las proteínas, lo ideal es que sean de un alto valor biológico y que tengan muy poca grasa, ejemplos: pechuga de pollo, de pavo, trucha, atún, salmón, algunas claras de huevo, lácteos muy bajos en grasa y de vez en cuando carne de res.

El estilo de vida...
El otro de los componentes que nunca debes perder de vista es que dormir entre siete y ocho horas es fundamental para que en tu cuerpo haya anabolismo y una respuesta favorable al estímulo que le brindarás mediante el entrenamiento.

El presupuesto...
Si tu ingreso lo permite podrías variar los antioxidantes que utilizas; comprar algunos lipotrópicos como la Carnitina , la Metionina , los ácidos grasos esenciales, una buena proteína de suero de leche y por qué no algunos adaptógenos; Cubrir la mensualidad de un gimnasio que te permita entrenar adecuada mente y buscar la ayuda de un entrenador profesional que diseñe un “programa integral a tu medida” que contemple desde tu edad, peso, estatura, % de grasa corporal, actividades que realizas, el dinero que puedes emplear y ¡por supuesto! el objetivo final.

Tips...
Deja de creer que la grasa de tu cuerpo se pone dura con el entrenamiento con pesos (éste es uno de los mitos más sonados sin lógica científica alguna), o que tu espalda se expandirá con el solo hecho de tomar una barra.

Debes tener objetivos claros
  • Cambia tus clases de aerobics por el ejercicio cardiovascular mencionado, que además de ayudarte a perder grasa evitará lesiones posteriores en tus articulaciones
  • Come 5 veces al día alimentos nutritivos y consume antioxidantes, así como un buen multivitamínico
  • Toma suficiente agua (1litro por cada 20kg de tu peso)
  • Entrena con pesas
  • Paciencia
  • Mucha disciplina
Espero que les haya gustado este artículo y para saber más sobre las asesorías que ofrezco en lo referente a que te pueda diseñar un programa integral de dieta y ejercicio me pueden escribir.

lunes, 13 de junio de 2011

Como Combinar Alimentos con Medicamentos

La interacción medicamentos-alimentos es poco conocida y divulgada. Esto surge porque generalmente se cree que, al ser los alimentos productos que se ingieren cotidianamente, no parece probable que influyan en los efectos de los medicamentos, pero…
Determinados medicamentos deben tomarse sólo con agua, otros nunca deben mezclarse con leche o derivados lácteos, algunos tienen que ingerirse junto con la comida y hasta es preferible tomar otros en ayunas o con el estómago vacío. Conviene seguir escrupulosamente las indicaciones del prospecto, ya que se puede alterar e incluso anular al eficacia del medicamento según con qué alimentos o bebidas se acompañe. 

La mejor garantía de que no se va a ver reducido el efecto del fármaco es tomarlo acompañado de un vaso de agua. No obstante, existen alimentos, como el zumo de naranja, que potencian la acción de algunos fármacos. En estos casos, sería más recomendable tomarlos con zumo que con agua. 

Efectos por interacción
1) Acción de los medicamentos sobre la absorción o la utilización de los nutrientes de los alimentos.
2) Acción de los alimentos (o sus componentes) sobre la absorción o los efectos de los medicamentos.
En el primer caso, adquieren especial importancia los tratamientos prolongados con determinados medicamentos que pueden causar efectos propios de carencias de nutrientes, aún en el caso de que éstos se encuentren en los alimentos ingeridos, ya que por la acción del medicamento no se aprovechan adecuadamente. Ejemplo de ello son las posibles deficiencias en ciertas vitaminas y otros nutrientes por abuso de laxantes, que, como es sabido, estimulan la rápida evacuación intestinal, con lo que se impide la total absorción de diversos nutrientes.
Este tipo de problema puede ser considerado como un efecto secundario del medicamento, en muchos casos inevitable, pero que hay que controlar mediante una dosificación más ajustada del mismo, el recurso a otra terapéutica que no cause deficiencias nutricionales, o administración de suplementos nutritivos, siempre según las indicaciones del facultativo.
En el segundo caso, tenemos especialmente la interacción del alcohol (y, por tanto, de toda bebida alcohólica) con muchos medicamentos, en especial con la mayoría de los que actúan sobre el sistema nervioso; de hecho, el alcohol etílico interacciona con una gran parte de los medicamentos más recetados (analgésicos, anticoagulantes, antihipertensivos, antihistamínicos...).
También hay que citar el efecto que tiene la ingestión simultánea de alimentos y medicamentos, al modificar su absorción y, en consecuencia, su acción. Destaca en este sentido la leche y sus derivados, que disminuyen la absorción de ciertos antibióticos (tetraciclinas), lo que es una muestra de que tomar leche para evitar la irritación gastrointestinal debida a algunos medicamentos, no siempre es adecuado.
En otros casos hay alimentos que incrementan la absorción de medicamentos hasta niveles que pueden ser perjudiciales, si bien esto último es menos frecuente.
Indiquemos finalmente que, además de los grandes grupos de interacciones medicamentos-alimentos, también debe tenerse en cuenta que hay medicamentos que afectan a la regulación del apetito y al sentido del gusto, lo cual condiciona el régimen de alimentación del paciente. Asimismo, mezclar medicamentos con bebidas (en general, no alcohólicas) para facilitar o hacer más agradable su ingestión puede afectar, por lo menos parcialmente, su estabilidad y, en consecuencia, su acción.
En definitiva, con respecto a estas influencias y, por tanto, interacciones entre alimentos y medicamentos, hay que seguir las indicaciones de los facultativos, así como las informaciones solventes que se encuentran en los prospectos, teniendo presente, como ya se ha expuesto, que los alimentos (en correctas condiciones de preparación y consumo) no siempre son «inertes» con respecto a los medicamentos. 


Medicamentos, ¿con o sin leche?
La leche y sus derivados (yogur, cuajada, queso, helados de leche) afectan al aprovechamiento de ciertos medicamentos. Es el caso de determinados antibióticos, que nunca se deben tomar conjuntamente con leche o lácteos o de forma simultánea con suplementos de sales de calcio. Este mineral altera la absorción y reduce la eficacia de, por ejemplo, las tetraciclinas, antibióticos de amplio espectro que actúan principalmente frente a infecciones bacterianas. Dichos medicamentos también forman complejos con otros minerales como el hierro y el magnesio, además del calcio, e interfieren con el efecto del antibiótico, haciéndolo menos eficaz. Por esta razón, tampoco es aconsejable tomar este tipo de medicamentos junto con suplementos dietéticos de hierro, con suplementos de vitaminas y minerales que lleven estos nutrientes o con laxantes que contengan magnesio. Para que resulte efectivo se aconseja tomar los alimentos que contengan estos nutrientes al menos dos horas antes o dos horas después a la toma del antibiótico.
No es aconsejable tomar antibióticos con suplementos dietéticos de calcio
También se ha constatado que el calcio, tomado en suplementos o como parte de los alimentos ricos en dicho mineral, inhibe la absorción del hierro si ambos se ingieren conjuntamente. Es por este motivo que, en caso de anemia, se recomienda ingerir el suplemento de hierro en ayunas y no durante el desayuno si se toma leche o derivados. 

Con zumo de naranja
El zumo de naranja es un alimento rico en vitamina C, nutriente que aumenta la absorción del hierro de los complementos médicos para el tratamiento de la anemia, como el sulfato ferroso. El objetivo es tomar conjuntamente el hierro con alimentos ricos en vitamina C, que bien puede ser zumo de naranja en ayunas, kiwi, mandarinas o agua con zumo de limón. De esta manera se garantiza que las reservas de hierro del organismo se repongan más rápidamente.
Por el contrario, el té negro contiene taninos, y en mayor cantidad cuanto más se deja reposar la infusión. Los taninos forman complejos con el hierro impidiendo su absorción, por lo que es totalmente desaconsejable tomar un té justo después de haber tomado el suplemento de hierro. 

Precaución
Expertos en medicina y nutrición coinciden en señalar la precaución que hay que tener al combinar alimentos y medicinas. Es el caso del zumo de pomelo, para el cual desaconsejan tajantemente tomarlo como acompañamiento de numerosos medicamentos, desde antihistamínicos hasta ciertos antihipertensivos (antagonistas del calcio) e hipocolesterolemiantes.
En 2006, la revista científica 'American Journal of Clinical Nutrition' publicó un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.). En dicha investigación se identificaron los componentes químicos del zumo de pomelo responsables de la interacción y los efectos secundarios con diversos fármacos. Estos componentes se denominan furanocoumarinos, y actúan para favorecer una mayor absorción de ciertos medicamentos en el organismo al neutralizar la enzima que los destruye a nivel intestinal. Así se explica el malestar provocado por los efectos secundarios de una mayor dosis de medicamento que circula por la sangre. 

Interacciones farmacodinámicas más relevantes entre alimentos y medicamentos:
Fármaco
Nutriente
Efecto en el fármaco
Recomendaciones
Anticoagulantes orales: warfarina, acenocumarol. Crucíferas, como coles de Bruselas, coliflor, repollo, brócoli, etc. (contenido alto de vitamina K). Disminuye su eficacia al antagonizar el efecto. Evitar la ingestión simultánea de grandes cantidades de
crucíferas (coles de Bruselas, repollo, brécol, coliflor).
Antihipertensivos: diuréticos tiazídicos, beta-bloqueadores. Regaliz o su extracto La acción mineralcorticoide del regaliz antagoniza el efecto antihipertensivo Evitar el uso de
alimentos o derivados con regaliz o su extracto en pacientes con hipertensión arterial.
Inhibidores de la
Mono-Amino-Oxidasa (MAO): tranilcipromina, selegilina, procarbazina, isoniazida.
Alimentos ricos en tiramina, como patés, arenques, quesos curados, salami, etc Crisis hipertensivas. Desde 1964, se han publicado casos de hemorragias cerebrales con antidepresivos IMAO. Evitar alimentos ricos en tiramina durante el tratamiento e incluso durante las 3 semanas después de concluir un tratamiento con uno de estos fármacos
Antiestrógenos: tamoxifeno. Soja. Sus fitoestrógenos antagonizan la acción antiestrogénica del fármaco. Evitar la ingestión conjunta.
Anticoagulantes orales:
warfarina, acenocumarol
Ajo en cantidades altas Potencia el efecto anticoagulante ya que el ajo tiene efecto antiagregante. Evitar la ingestión en pacientes anticoagulados ya que puede haber sangrados y hemorragias.


viernes, 10 de junio de 2011

La Papaya y Sus Enzimas Digestivas

Estudios sobre las propiedades de la papaya han confirmado muchas de sus virtudes...
 
Regulador del tránsito intestinal, pues combate el estreñimiento y actúa como un laxante suave, agiliza cicatrizaciones externas e internas (úlceras gástricas). La más importante de estas virtudes es el descubrimiento de una enzima de proteína digestiva.

La enzima, también es conocida como la papaína, similar a la pepsina en su acción digestiva y es reconocida que es tan poderosa que puede digerir 200 veces su propio peso en proteína. Su efecto es ayudar a las enzimas del propio cuerpo en la asimilación de un máximo valor nutricional desde los alimentos para suministrar energía y materiales de para la construcción del cuerpo.

Acción natural
Las enzimas son los caballitos de batalla del proceso digestivo; sin ellas no podríamos digerir nuestros alimentos. La actividad enzimática de la papaya ha sido utilizada como coadyuvante para una digestión saludable y para aliviar los problemas digestivos. El fruto de la papaya, así como otras partes del árbol de papaya, contiene papaína, una enzima que contribuye a la digestión de las proteínas. Esta enzima se encuentra en concentraciones muy elevadas en los frutos maduros. Con el extracto de papaína se elaboran suplementos dietéticos en base a enzimas digestivas.

La actividad proteolítica de las enzimas de la papaya pueden ser usadas dentro de los parámetros, como enzimas que puedan sustituir las enzimas digestivas, particularmente en aquellas condiciones como en la pancreatitis. La papaya tiene también efectos antimicrobiales, antihelmínticos y anti- ulcerativos. 

Beneficios de la papaína (enzima de la papaya)
Los beneficios de las enzimas de papaya existen en abundancia, pero no se conocieron hasta la década de 1870, es decir, alrededor de un siglo después de la efectividad de la papaya como una hierba medicinal reconocida. Tras su descubrimiento, la enzima papaína o la papaya fue sometido a una extensa investigación, que estableció las demandas de los diversos beneficios de la enzima de papaya, la más prominente es el tratamiento de problemas digestivos.

He aquí algunos de estos beneficios:
  • Una enzima digestiva útil, la papaína ayuda a que el estómago para romper las proteínas fácilmente con el fin de facilitar la absorción de los nutrientes.
  • Enzimas de papaya ayuda a disolver las grasas y suavizar la textura de la piel, y es por lo tanto, se encuentran en productos de belleza diferentes.
  • También es uno de los agentes de prominentes anti-inflamatorio que ayuda a calmar el estómago y aliviar edemas.
  • Enzima de papaya también ha demostrado eficacia en el tratamiento de las úlceras y la disolución de las membranas en la difteria.
  • La papaína es también eficaz en la reducción de la inflamación y la fiebre que se desarrolla después de la cirugía.
  • Estas enzimas también son útiles en el tratamiento de la inflamación y los moretones de la reducción de la inflamación mucosa y en las malas.
  • El tratamiento de las alergias alimentarías diferentes es posible con la ayuda de estas enzimas.
  • La papaína también ayuda en el tratamiento de herpes labial.
  • Papaya enzimas también ayudan en la regulación del síndrome del intestino irritable.
  • Tomando enzimas de la papaya es conocido por ayudar en la limpieza de los tejidos muertos en el cuerpo, y mantener la piel saludable.
  • Las personas que sufren de esguinces y las cepas diferentes pueden obtener alivio mediante la inclusión de enzimas de la papaya en su dieta.
  • Diversos estudios han demostrado que la papaína es un inmunoestimulante excelente, lo que ayuda en el impulso de nuestro sistema inmunológico.
  • Dosis baja puede ayudar a las personas que padecen trastornos dispépticos, facilitando la digestión apropiada.
  • Los estudios han revelado que la papaína también ayuda a aliviar el dolor de garganta inflamación y dolor en los senos.
Estas enzimas son muy eficaces, e incluso una pequeña cantidad de enzimas de la papaya es suficiente para mantenerse saludable y para hacer frente a diversos trastornos.

jueves, 9 de junio de 2011

Educación para el Estómago

Según estudios recientes realizados por sociedades científicas como la Asociación Española de Pediatría (AEP) o la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el 40% de la población infantil y juvenil tiene un peso superior a lo aconsejado.

En ellos se constata la tendencia al alza en la última década de los índices de obesidad en la población con edades comprendidas entre los 2 y los 25 años.

En concreto, el 14% presenta obesidad y el 26% sobrepeso, lo que se asocia a un mayor riesgo de desarrollar en la edad adulta obesidad y otras enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedad cardiovascular, etc.

Para prevenir estas situaciones o al menos encauzarlas, las enseñanzas sobre nutrición hay que comenzarlas cuanto antes. Resulta muy útil explicarles para qué sirven los alimentos y de dónde proceden para potenciar la salud como meta máxima de toda buena alimentación. Todo lo concerniente a la compra, la elaboración de comidas, la preparación de la mesa, etc., es una oportunidad de aprender y de disfrutar de la comida. 
 
 ¿Cuáles son las causas de la obesidad?
En la adquisición de los hábitos alimentarios durante el periodo infantil y juvenil se producen influencias evidentes por parte de la familia, los medios de comunicación, los amigos, entre otros., que generan costumbres poco recomendables -exceso de dulces, snacks, alimentos precocinados, etc.- lo que afecta al comportamiento y hábitos alimentarios. Se abusa de productos de bollería y de refrescos azucarados (ricos en grasas, los primeros, y azúcares simples, los segundos) y la ingesta de alimentos tan saludables como frutas, verduras, cereales y sus derivados resulta insuficiente. 

¿Qué se puede hacer?
Se ha pretendido desde hace mucho tiempo promover la salud a través del fomento de un estilo de vida y de hábitos de alimentación saludables, en especial entre la población infantil. Se debe implantar no sólo en el ámbito sanitario, también en el entorno familiar, involucrar a empresas del sector alimentario, así como a los colegios y comedores escolares.
Algunas de sus líneas de actuación deberian ser: regular la publicidad de comidas y bebidas dirigidas a niños y niñas, aumentar la oferta de alimentos de las cantinas escolares para favorecer una dieta más equilibrada, editar guías sobre alimentación, etc. 

¿Y desde el ámbito familiar…?
Si en la infancia y en la adolescencia se instauran unos hábitos alimentarios incorrectos y un comportamiento sedentario, resultan muy difíciles de modificar. La influencia de la familia en ese sentido es decisiva: los niños y niñas aprenden por imitación, la familia es quien realiza la compra y decide la oferta de alimentos en casa, se les ofrece dinero para que compren “caprichos” como golosinas, refrescos, entre otros . Para favorecer un estilo de vida y de alimentación adecuados, la familia ha de tener unos conocimientos básicos que le permitan planificar y elaborar menús equilibrados, y no por ello poco apetecibles. De este modo, gracias a la educación dietética, se puede enseñar a los “adultos del mañana” la importancia de una alimentación completa y variada. 

Cocina fácil y creativa para los más pequeños de la casa
En general, los alimentos que gozan de menor aprecio entre los niños y niñas son las hortalizas junto con los pescados, por ello sólo se hace referencia a dichos alimentos. 

Hortalizas y frutas
Es preferible presentar los platos de verduras de forma atractiva, con colores vivos para llamar su atención y que resulten más apetitosos. Los más pequeños pueden participar en la elaboración de las ensaladas, así como en la preparación de pizzas caseras a las que se les puede añadir variedad de vegetales, con un toque de creatividad –dibujar una figura con los ingredientes, etc. Conviene comenzar el día con frutas: un vaso de zumo, rebanadas de plátano con fresas, macedonia de frutas caseras, etc. Si se combinan con cereales de desayuno y leche, darán un enérgico y delicioso comienzo al día. Los niños pueden participar en la elaboración de batidos de frutas con yogur. 

Asimismo se puede:
Añadir frutas finamente cortadas o en puré a los platos de carne (lomo con puré de manzana, pavo con piña, pollo a la naranja...).

Emplear pequeñas cantidades de hortalizas picadas finamente o ralladas para mezclar con la carne picada o con los guisos de carne o pescado o bien para espesar sopas…

Preparar con ellos postres dulces con hortalizas (tarta de zanahoria, bocaditos de calabaza...), o con frutas (bizcocho relleno de frutas, pastel de manzana…).

Cortar los alimentos en formas curiosas también los hace más apetecibles. Se pueden hacer sándwich vegetales con lechuga, tomate, zanahoria rallada, etc., con queso, jamón o atún, o colocar estos alimentos en canapés cortados en formas originales como rombos o círculos.

Pescados
El pescado es un alimento básico en la dieta pero de escasa aceptación por los más pequeños. Cuando el problema son las espinas conviene escoger piezas como lomos o filetes. La perca, el mero, el lenguado, el fletán o halibut, el emperador, el rape, el atún y el bonito son una buena elección porque no suelen presentar ninguna espina. Para preparar el pescado se puede recurrir a distintas técnicas y salsas que suavicen un poco su sabor y olor, o los encubran levemente (salsa bechamel, mayonesa, salsa rosa, tipo cóctel, tártara, etc.). 

El rebozado y empanado también pueden mejorar su aceptación. Si lo que no gusta es su consistencia, demasiado blanda para muchos niños, también los hay con textura más firme: el emperador, el atún y el bonito, el salmón, el rape, el bacalao, el congrio, la perca y el mero...
Por último, si se tiende a escoger sólo entre dos o tres variedades de pescado (merluza, lenguado o gallo) y se cocinan siempre igual, puede resultar aburrido y provocar rechazo. Conviene variar el tipo de pescado o las técnicas culinarias utilizadas para cocinarlo. A modo de ejemplo, la merluza es un pescado que permite múltiples preparaciones: se puede saborear rebozada junto con una ensalada y salsas; al horno con patatas panadera; al horno sobre un fondo de zanahoria con cebolla y gratinada con queso; en pastel o croquetas junto con gambas.