lunes, 11 de junio de 2012

Dieta contra la Celulitis

Independientemente de si la mujer está o no preocupada de la apariencia externa de su cuerpo, la celulitis es la forma en que nuestro medio interno manifiesta patología y tenemos que prestarle atención.
 
Desde el inicio del siglo y debido a la era industrial, los cambios en el estilo de vida de la gente y los hábitos alimentarios (alimentos procesados, faltos de nutrientes), hay más polución en el agua, tierra y aire. Todos esos cambios en nuestro medio ambiente traen consecuencias a nuestro cuerpo y uno de ellos es la celulitis, así como también la falta de energía, envejecimiento prematuro y falta de claridad mental.
Nuestros organismos tienen que hacer frente diariamente a mas toxina deshechos metabólicos que lo que realmente pueden metabolizar.
La clínica de la celulitis es bien conocida. Se presenta en el 90 a 98% de los casos en mujeres, de todas las edades. La celulitis se encuentra con mayor frecuencia en los muslos y los glúteos, pero también se puede localizar en el abdomen inferior y la parte posterior de los brazos.
La mujer que permanece delgada a través se su vida, presenta las capas de tejido subcutáneo delgadas y tiene mas probabilidad de éxito en el tratamiento, al permanecer la piel con estado de elasticidad mejor.

Dieta y Ejercicio para combatir la Celulitis
Controlar la celulitis requiere prevención y constancia. La primera medida a tomar es la de adoptar una adecuada alimentación ya que existe una estrecha relación entre la cantidad de toxinas acumuladas en el cuerpo y la aparición de celulitis.
En general, los alimentos más idóneos son los que aporten pocas calorías y posean propiedades diuréticas, favoreciendo así la actividad de los riñones. Hay que comenzar por restringir el consumo de alcohol, café, dulces y sal; los tres primeros porque dificultan el trabajo depurativo del hígado y en el caso de los dulces contienen azúcares simples de rápida absorción. En cuanto a la sal, porque favorece la retención de líquidos; es recomendable sustituirla por limón y hierbas aromáticas. Además evitaremos las grasas animales saturadas (mantequilla, embutidos) y comeremos sobre todo alimentos ricos en fibra como legumbres, frutas, verduras y cereales integrales.
Deberemos cocinar con aceite de oliva en proporciones moderadas y beber entre comidas al menos dos litros de agua. Y no abusar de la fruta. Lo ideal es ingerir no más de dos piezas al día. En cuanto al pan, siempre integral y en cantidades discretas. Y los lácteos, recomendables por su aporte de calcio, han de ser desnatados.

Junto a la dieta, el ejercicio juega también un papel importante. Andar, montar en bicicleta o correr tonifican los músculos de las piernas y las caderas. Junto a pesas y masajes son los más recomendados para combatir el problema. Las nalgas y piernas pueden resultar, asimismo, muy favorecidas por la práctica de la natación.
Y no olvide el remedio casero pero eficaz de alternar baños de agua caliente y fría durante quince minutos en las piernas -o en todo el cuerpo- para estimular la circulación (Visita nuestro artículo sobre piernas cansadas) . Si le duelen las piernas o los tobillos se hinchan después de una jornada laboral los baños aportan una gratificante relajación que no debería pasar por alto. La terapia puede complementarse introduciendo las piernas en agua con sal yodada. Si tiene varices, este tipo de baños son imprescindibles.

En qué consiste:
La celulitis consiste en una desorganización de las células grasas que no pueden realizar sus funciones normales y van hinchándose cada vez más dando lugar a la famosa "piel de naranja". Según un descubrimiento hecho por dos médicos franceses, existe una relación directa entre un índice alto de toxinas en el cuerpo y la aparición de la celulitis. Asimismo se advierte que personas con estreñimiento y mala circulación de la sangre tienen más propensión a sufrir el problema. Podríamos decir, por tanto, que existen alimentos que si son capaces de prevenir o combatir los problemas antes mencionados, son en cierta forma, anticelulíticos, ya que evitarían la aparición de grasas en el organismo.
Menú diario
Desayuno
zumo de naranja y 2 galletas integrales.
Almuerzo
té y un plato de hortalizas.
Comida
ensalada de verduras crudas, judías, lechuga, escarola, zanahoria, remolacha y alcachofas; puré de legumbres, judías, garbanzos, lentejas o guisantes y un bocadillo pequeño de pan integral con dos filetes de pavo, pollo, ternera o merluza.
Cena
Ensalada de verduras crudas, salteado de verduras que puede ser con trocitos de carne, pescado o marisco, 1 patata asada y 1 manzana.
Consejos
Toma muchas naranjas, pomelos, limón, cítricos en general y deja la parte blanca de la piel, ya que es beneficiosa para fortalecer las paredes de los capilares.

Durante un día entero a la semana, toma sólo zumos que te depuren el organismo.
Debes tomar comidas ricas en fibra como las legumbres, frutas y verduras, porque combaten el estreñimiento.
Come más a menudo alcachofas y remolacha, ya que refuerzan el hígado.
Evita llevar prendas ajustadas ya que dificultan la circulación de la sangre y favorecen la aparición de la celulitis

viernes, 8 de junio de 2012

Sal, ¿Uso o Abuso?

¿En que medida la ingesta excesiva de sal puede causar problemas de salud?.

Añadir sal a los alimentos ha sido una de las formas tradicionales de alargar su conservación.
La sal está formada por cloro y sodio -este último, es un elemento tan fundamental que el organismo tiene diseñados sistemas específicos para controlar sus niveles corporales-.
En nuestro país, se estima que una persona consume entre 10 y 15 g de sal diarios; aproximadamente la mitad de esta cantidad proviene de los alimentos elaborados industrialmente y el otro 50% lo añade el consumidor en la cocina o en la mesa. Dado que el sodio representa el 40% del peso de la sal; estos valores equivalen a 4 - 6 g de sodio.
Si tenemos en cuenta que las pérdidas diarias de sodio por orina, heces, piel y transpiración suman un total de 1 a 1,5 g, se considera que la cantidad ingerida es bastante elevada. Los expertos recomiendan no sobrepasar los 5 gramos de sal diarios, lo que se traduce en 2 g de sodio al día.

La consecuencia más importante del exceso de sal en la dieta es la hipertensión. Pero la relación entre ingesta de sal e hipertensión se ha magnificado, al menos en algunos casos. Hoy día, se sabe que un porcentaje importante de personas hipertensas no son sensibles a la sal (ni la sobrecarga ni la restricción de sal altera sus cifras de presión arterial), y hay quienes con un consumo excesivo de sal no desarrollan hipertensión.
Pero aún considerando estas situaciones, la recomendación de reducir el consumo actual de sal está justificada, sobre todo si consideramos su pobre participación en la consecución del equilibrio nutricional.

¿Como se puede evitar el abuso de sal?
La fuente principal de sodio en la alimentación es la sal, por lo que será necesario reducir paulatinamente la sal que se utiliza en las cocciones y en la mesa.
También se ha de moderar el consumo de alimentos ricos en sodio (aceitunas, quesos curados...) y de aquellos a los que se ha añadido mucha sal durante su elaboración (embutidos, conservas, cubitos para caldo, frutos secos salados, purés instantaneos, patatas fritas...).
Además, una correcta educación del paladar desde la infancia, potenciando el gusto propio de los alimentos, evitaría los dificultosos cambios de hábitos a los que se ven obligados quienes precisan reducir la cantidad de sal en su dieta diaria.
 
Alimentos con sal "oculta"
  • Embutidos (salchichón, chorizo, salami, choped, queso de cerdo, salchichas, etc.)
  • Carnes ahumadas, jamón york, jamón serrano, lomo enbuchado.
  • Patés, Foie grass.
  • Salazones ( bacalao salado, mojama, etc.)
  • Pescados salados en conserva, ahumados, mariscos, etc.
  • Encurtidos (pepinillos en vinagre, aceitunas, cebollitas, alcaparras, banderillas, etc.)
  • Quesos curados y semicurados.
  • Platos preparados (lasañas, canelones, empanadas, sopas, guisos, etc.).
  • Precocinados (empanadillas, croquetas, carnes y pescados empanados, etc.).
  • Concentrados de caldo, cubitos de caldo, sopas de sobre.
  • Salsas comerciales (mayonesas, salsas rosas, mostaza, ketchup, etc.).
  • Snacks (patatas fritas, ganchitos, gusanitos, etc.).
  • Frutos secos salados.
  • Panes, colines o roaquillas salados.
  • Aguas gasificadas
  • Refrescos carbónatados.
Alternativas a la Sal
El sentido del gusto con el tiempo se va adaptando a las comidas sin sal. Al pricipio puede resultar difícil acostumbrarse y algunas personas se resisten a dejar de añadir sal a sus comidas porque las encuentran insípidas.
Si este es su caso, puede condimentar sus platos de forma sencilla, sana y sabrosa usando otros muchos ingredientes que no son la sal.
 
Especias Alternativas a la Sal
  • Especias: pimienta, pimentón, curry, clavo, canela, vainilla, azafrán, nuez moscada, comino, guindilla.
  • Hierbas aromáticas: romero, tomillo, estragón, perejil, laurel, albahaca, hinojo, salvia, menta , cilantro, orégano, hierba buena.
  • Ajo, cebolla, ajetes, cebolleta, puerro.
  • Limón y naranja.
  • Aceite de oliva, natural o aromatizado con ajo, romero, tomillo, pimienta.
  • Vinos y licores en pequeña cantidad.
  •  Yogurt

¿Los Cereales Engordan?

Los cereales son alimentos energéticos que proporcionan abundantes calorías. Sin embargo, su consumo abundante no produce obesidad, siempre y cuando no se consuman más calorías de las necesarias.

Además si son integrales, provocan un menor acúmulo de grasa en el cuerpo que los dulces y los alimentos ricos en grasas de origen animal. Es decir, que 100 gramos de pan, que aportan unas 250 calorías (kcal), engordan menos que 35 gramos de mantequilla o que 62 gramos de helado, que también proporcionan unas 250 calorías (kcal).
En realidad, lo que engorda de los cereales es el azúcar y la grasa que normalmente se les añade en sus diversas preparaciones (bollos, tartas, etc.). El pan en si mismo no engorda, especialmente si es integral, engorda lo que se come juntamente con el pan: mantequilla, embutidos u otros productos.

Valor nutritivo de los cereales
Hidratos de carbono digeribles (50%-60% del peso del grano): la mayor parte de ellos está en forma de almidón. Por la acción de las enzimas digestivas, el almidón se va , transformando en glucosa. Esta pasa a la sangre al ser absorbida en el intestino delgado, con lo que proporciona energía a todas las células del organismo.
Hidratos de carbono indigeribles (fibra celulósica): Presentes sobre todo en los cereales integrales y en los productos elaborados con ellos.
Proteínas (7,5%-17% del peso del grano): Las de los cereales son de unacalidad suficiente como para satisfacer las necesidades proteínicas de los adultos, pero no las de los niños. Para que los niños puedan crecer, necesitan que los cereales que se les dan sean complementados con otros alimentos ricosen lisina, como la leche o las legumbres. La avena y el trigo son los cereales que más proteínas contienen en relación a su aporte calórico, y el maíz y el arroz los que menos.
Vitaminas B1, B2, B6, E, niacina y folatos: Se encuentran especialmente en el germen y en el salvado, lo cual significa que los cereales refinados apenaslas contienen.
Minerales y oligoelementos: Los cereales integrales contienen mucho másfósforo, magnesio, hierro, calcio, cinc y selenio que los refinados.
Elementos fitoquímicos: lignanos, fitoestrógenos (similares a las isoflavonas de la soja), ácido fítico y fitatos, y compuestos fenólicos de acción antioxidante.

Cereales Integrales
Ventajas de los cereales integrales
Contienen más nutrientes que los refinados, especialmente vitaminas y minerales.
Ricos en fibra: Se trata de fibra celulósica de tipo insoluble, que actúa como una "escoba" que barre el interior del intestino.
Producen mayor sensación de saciedad,debido a su contenido en fibra que se hincha en el estómago. De esta forma, contribuyen a reducir la ingesta de alimentos y a prevenir laobesidad.
Evitan el estreñimiento: Al consumir cereales integrales, mejora la función del intestino:
  • Aumenta el volumen de las heces.
  • Se acelera el paso de las heces por el intestino.
  • Se facilita la eliminación de sus-tancias tóxicas, como los ácidos biliares.
Reducen el riesgo de cáncer, especialmente el de colon.
Evitan las enfermedades coronarias y la arteriosclerosis: El efecto protector de los cereales integrales sobre las enfermedades cardiovasculares se atribuye a su riqueza en:
  • antioxidantes (vitamina E, selenio, compuestos fenólicos, etc.)
  • ácidos grasos insaturados (en el germen)
  • oligoelementos
  • elementos fitoquímicos (lignanos y fitoestrógenos)
  • fibra celulósica.
Previenen la diabetes: Una investigación realizada en la Universidad de Harvard (EE. UU.), muestra que a mayor consumo de ce- reales integrales, menor riesgo de padecer diabetes no insulinodependiente.
Puesto que la glucosa de los cereales, especialmente si son integrales, se libera len- tamente, no se producen aumentos bruscos de su nivel en la sangre. Los diabéticos los toleran mejor que los refinados, y pueden consumirlos sin problema.
No contienen colesterol, y contribuyen ala reducción de su nivel en la sangre.
 
Inconvenientes de los cereales
Sus proteínas son pobres en lisina. Este inconveniente se puede superar combinándolos con la leche o las legumbres.
Son acidificantes de la sangre y del medio interno, aunque menos que la carne o el pescado. Por ello, se deben consumir con moderación en caso de:
  • exceso de ácido úrico, gota
  • cálculos urinarios de urato
  • descalcificación y osteoporosis
Pueden producir malnutrición: Si se consumen abundantemente, los cereales pueden llegar a suministrar una cantidad aceptable de proteínas y calorías; pero entonces, el apetito queda saciado, y no se consumen otros alimentos que tienen los nutrientes de los que carecen los cereales. Esto puede ocurrir con los niños que son "cebados" con papillas de cereales, lo que se conoce como distrofia farinácea.
 
Contraindicados en caso de celiaquía (intolerancia al gluten). Únicamente el arroz y el maíz no contienen gluten y pueden ser consumidos por los celíacos.
 
Alergias: Hay niños con eccemas atópicos y otros síntomas de alergia cutánea, que mejoran al dejar de consumir cereales con gluten.
 
Factores antinutritivos: Los cereales integra-les contienen en el salvado, sustancias que dificultan la digestión o que interfieren con la absorción de diversos nutrientes

jueves, 7 de junio de 2012

QUE DEBEMOS SABER SOBRE ANOREXIA Y BULIMIA?


El trastorno de la conducta alimentaria puede prevenirse y si está instalada, tratarse. Pero para poder hacer ambas cosas hay que estar informados.
      
   Es habitual estar preocupado por el peso y sobre todo cuando se está acercando el verano. Recibimos desde los medios gráficos y televisivos las imágenes de mujeres bonitas "muy flacas" que nos muestran hermosos trajes de baño y de los otros que estando "gorda" significaría no poderlos usar. Empezamos así a elegir alimentos "dietéticos " que nos permitan alcanzar esa figura socialmente admirada.      

Pero ¿cuándo una mamá debe preocuparse?
         Cuando su hijo o hija (por que los varones también pueden padecer trastornos alimentarios), comienza a girar su vida en torno de la comida, elige pequeñas raciones. Ayuna después de haber comido una comida abundante; come exclusivamente alimentos hipocalóricos; rehúye a fiestas donde habrá "cosas ricas" y mas aún, algunas veces inducirá un vómito o tomará un laxante.
         En la casa, "la hora de comer", en lugar de ser un encuentro familiar, se transformará en el infierno de contar porciones, calcular calorías y un gran enojo cuando un atracón puede más que el control.
         Cuando la mamá ve que su hija disminuye su peso o éste oscila teniendo que variar constantemente el talle de su ropa, debe consultar. Estos cambios producen alteraciones en la salud integral física y psíquica.
         La niña no menstrúa, tiene frío, duerme poco, llora con facilidad y habitualmente se aísla.

¿QUÉ ES LA ANOREXIA?
         No es estar delgada solamente, es creerse "gorda" estando con bajo peso. Es sentir un poder especial que da placer y seguridad controlando la comida. Es ver a la familia preocupada cuando observa lo poco que come y sentir que controla la inasistencia de ellos en alimentos. También esto es poder y control. Las excusas para no comer son múltiples: me duele el estómago; comí en la casa de la abuela; no voy al cumpleaños por que tengo que estudiar; etc.
         Al descender de peso y perder el tejido graso, donde se metabolizan las hormonas ováricas, se producirá el cese de la menstruación que puede motivar la 1º consulta al ginecólogo.

¿QUE ES LA BULIMIA?
Es menos evidente que la anorexia.
         No bajan de peso excesivamente, si no que oscilan en el querer no comer durante el día pero a la noche "el atracón" las domina. En ese momento comen todo lo que encuentran y para sacarlo afuera vomitan. Todo el día piensan en la comida y su preocupación es que van a comer. Es estar atrapado sin salida en el círculo de descontrol y angustia. Se sienten inseguras, no atractivas y se aíslan.

¿Cómo se inicia un trastorno?
         Muchas veces el factor desencadenante fue una mudanza; la ruptura de un noviazgo; la exigencia de la facultad; la inseguridad ante cambios o toma de decisiones importantes; la expectativa de éxitos; y las exigencias culturales y/o de la sociedad.

¿QUÉ HACER?
La mamá esta desorientada ante la situación y no sabe qué actitud tomar.
         Encontrará ayuda cuando consulte a un Especialista que se ocupe de la Salud Integral de la Adolescente; acostumbrado a trabajar en interdisciplinar; que conoce el crecimiento y desarrollo normal de una niña; que la asesorará sobre esta patología, que dada su complejidad, deberá ser tratada por un equipo interdisciplinario (clínico, nutricionista, psiquiatra, ginecólogo).

¿CÓMO SE PREVIENE?
         Llevando a la niña o adolescente al Ginecólogo Infanto-Juvenil, que la orientará en su crecimiento y hábitos alimentarios normales.
         Le explicará a la mamá la importancia de enseñarle a su hija el valor de su cuerpo, el cuidado del mismo y la necesidad de una autoestima desarrollada para poder transitar esta difícil etapa de cambios físicos y psíquicos llamada "adolescencia".

miércoles, 6 de junio de 2012

Despues de los 45...

Según el experto en nutrición, Jesús Llona Larrauri, no existe una alimentación tipo para aquellos que están o han superado la cuarentena.

suele aconsejar una buena adaptación a los gustos y preferencias de cada individuo, respetando siempre las prioridades y el equilibrio nutricional. Lo más recomendable es evitar los excesos, sin guardar restricciones inútiles.

VERDADERO. Es normal comer menos cuando uno se hace mayor
La pérdida de apetencia es muy corriente en las personas mayores, sobre todo después de los 75-80 años. A esta edad, la actividad se reduce y las necesidades calóricas disminuyen (pasan de 2.000 ó 2.200 a 1.600 ó 1.800 calorías por día). Si se mantiene un peso constante, eso significa que, probablemente, se esté realizando un aporte energético correcto. No obstante, algunos elementos de seguridad –proteínas, minerales, vitaminas- son indispensables.

VERDADERO. Es positivo comer pescado y utilizar aceite de oliva
El pescado, con las espinas bien retiradas, es un buen alimento, rico en grasas beneficiosas, proteínas, vitaminas liposolubles y algunos minerales. Por tanto, no debe faltar en la dieta, alternando con la carne y los huevos. El aceite de oliva, mejor crudo, regulariza el intestino, aporta vitaminas y minerales y, sobre todo, ácidos grasos adecuados para mantener el ritmo del corazón.

VERDADERO. Las ensaladas, el pan y las pastas son indispensables
Las ensaladas, sin casi añadidos, componen una cena muy saludable, ya que proporcionan una buena cantidad de vitaminas y minerales. El pan forma parte también de la pura dieta mediterránea; conviene consumirlo entero, porque así ayuda a mover el intestino. Las pastas se mastican bien, gustan generalmente y aportan azúcares de absorción lenta, buenos para la actividad diaria.

VERDADERO.El estreñimiento aumenta con la edad
La marcha del intestino tiene tendencia a hacerse más lenta con la edad, y la disminución de la actividad física puede favorecer el estreñimiento. Hay que beber suficientemente –mejor entre comidas- agua, infusiones y zumos de frutas para intentar corregirlo. También es beneficioso aumentar el consumo de verduras y frutas frescas, compota, ciruelas y su jugo, peras y espinacas.

VERDADERO. No debe faltar la fruta.
El zumo por la mañana, si es posible recién hecho, y las piezas de fruta resultan básicos: proporcionan vitaminas y minerales muy necesarios a estas edades. Además, estos elementos interesan sobremanera a los investigadores, que hacen hincapié en las vitaminas antioxidantes C, E y betacarotenos, y el selenio, presentes sobre todo en frutas, cereales y pescado.

VERDADERO. No hay que olvidar legumbres y patatas
Las alubias, garbanzos y lentejas no deben faltar en la dieta, al menos un día a la semana. Es aconsejable degustarlos en ensalada, es decir, con zanahoria, tomate, cebolla y ajo, eliminado los sacramentos –tocino, chorizo, morcilla y guiarra-, que resultan pesados y están cargados de grasas perjudiciales. Las patatas son muy saludables cocidas y asadas, pero hay que cuidarse de las fritas, porque con la grasa se cargan de calorías.

VERDADERO Y FALSO. Es preferible comer sin sal
Salvo en casos de prescripción médica, es inútil -y por eso está desaconsejado- comer sin sal. En cualquier edad de la vida es mejor utilizar este elemento, siempre con moderación; si se prescinde de él, podrían aparecer desórdenes en el equilibrio hidromineral y, al final, desnutrición por inapetencia.

FALSO. Se puede prescindir de la carne
A veces, las personas mayores pierden el gusto por la carne, sobre todo porque resulta difícil de masticar. Este alimento aporta proteínas de gran calidad, necesarias para reponer células, y el hierro indispensable para el vigor. Por ello, hay que procurar comer carne al menos dos o tres veces por semana –unos 100 gramos- bien sea frita, cocinada en los guisos o picada.

FALSO. Es suficiente cenar una taza de café con leche y galletas.
Es un menú muy monótono, aunque para algunos puede resultar cómodo y gustoso. Conviene hacer una cena variada a base de sopa, verduras, pan y algún derivado lácteo como el yogur desnatado, queso con poca grasa o un vaso de leche semidescremada. Las verduras aportan minerales y fibras: en particular, potasio, necesario para el buen funcionamiento del corazón. Los productos lácteos, por su parte constituyen una fuente excelente de calcio, indispensable para el mantenimiento de los huesos.

La Moderacion
Los hábitos alimentarios de las personas de cierta edad suelen ser inadecuados porque se adquirieron en épocas de la vida en que las demandas de energía eran muy superiores a las que tienen en la actualidad. Además, el metabolismo se torna más lento con los años, lo que también contribuye a que la carga energética normal en otras épocas sea excesiva en edades avanzadas. Por tanto, convendrá que coman con moderación, lo que también les ayudará a evitar la obesidad o a reducirla si la tienen.

Dado que las necesidades de proteínas, vitaminas y minerales siguen siendo las mismas, lo que deben reducir es la ingestión de hidratos de carbono y, en particular, la de grasas, dulces y toda clase de frituras. El menor consumo de estos últimos alimentos no sólo les brindará la posibilidad de mantenerse libres de un tejido adiposo excesivo, sino también la de evitar la ulterior degradación de las arterias.

Temperaturas Extremas
Las temperaturas extremas suelen suponer un riesgo para las personas que ya han superado cierta edad. Puesto que han perdido parte de la sensibilidad a los cambios de clima, cuando los días de verano son especialmente calurosos es necesario asegurarse de que permanezcan en casa, al fresco. En esa época deben consumir una buena cantidad de líquidos para evitar una posible deshidratación, factor que en las personas de edad avanzada puede tener graves repercusiones.

También deben cuidarse de forma especial cuando hace mucho frío. La dieta deber ser entonces más calórica que en otras épocas del año y debe procurarse que tengan el cuerpo abrigado y que permanezcan en los lugares más caldeados de la casa. Un simple resfriado, que en una persona joven no pasará de causar molestias durante unos días, en un anciano puede ser el detonante de una enfermedad pulmonar irreversible.

A toda forma
Hacerse mayor, envejecer, es algo natural, progresivo e irreversible. Sin embargo, se trata de un proceso que puede ralentizarse con ayuda de la ciencia y unos hábitos de vida saludables, que permitirán en un futuro no muy lejano alcanzar una esperanza de vida de 120 años. Actualmente, más de seis millones de españoles tiene más de 65 años y, según un estudio hecho público por la ONU, esta cifra seguiría creciendo hasta alcanzar el 38% de la población dentro de 50 años.

Envejecer implica necesariamente cambiar, pero no enfermar. Según explica José Manuel Ribera, presidente de la Sociedad de Geriatría, “la mala salud en la vejez es una problema más de falta de prevención que de edad”. Para hacer algo frente a este problema lo mejor es aprender a vivir saludablemente lo antes posible, máximo si tenemos en cuenta que el ser humano comienza a envejecer a los 30 años. A partir de esa edad las probabilidades de muerte se duplican cada ocho años.

Estar en forma
El envejecimiento afecta de forma diferente a todas las personas y a las diferentes partes del organismo. Los factores que influyen a la hora de envejecer en cada persona son la herencia —el condicionante fundamental puesto que la longevidad se hereda en un 90%—, y los factores ambientales, como la alimentación o el ejercicio físico.
Una dieta completa y equilibrada, y la práctica de algún tipo de ejercicio físico pueden prolongar la vida e, incluso, recuperar funciones mermadas como el tono muscular y la capacidad cardio-respiratoria.
 
En esta etapa de la vida hay que seguir comiendo de todo pero con moderación, porque el desgaste es menor y las necesidades calóricas también los son.
Para ello se reducirá la ingestión de grasas, pero manteniendo el aporte de proteínas e hidratos de carbono. El tabaco y el alcohol tampoco son buenos compañeros de viaje para envejecer en plena forma. Es aconsejable beber un par de vasos de vino al día durante las comidas, más cantidad sería peligroso. Tampoco hay que abusar de los medicamentos. Un 5% de los ingresos hospitalarios de ancianos se deben a reacciones adversas al exceso de medicamentos.

Salud mental
Además del cuerpo también hay que cuidar la mente. Irremediablemente el cuerpo se deteriora, pero el espíritu de una persona optimista puede durar hasta la muerte. La mente es la suma de la personalidad, las experiencias, el nivel educativo, el afecto, las relaciones con los otros y las capacidades cognitivas como la memoria. Una persona puede tener múltiples enfermedades y sentirse sana.

A partir de cierta edad las enfermedades suelen convertirse en crónicas. Por eso, lo mejor es aprender a vivir con ellas. Para ello es útil tener una mentalidad activa y disfrutar de cada día; realizar actividades placenteras para nuestros gustos y preferencias; desarrollar y poner en práctica las aficiones; y mantener contactos sociales y evitar el aislamiento, que lleva a la soledad y a la depresión. También es muy importante estimular las capacidades cognitivas. A partir de los 60 años es normal que disminuya la memoria reciente: se olvidan los números de teléfono, dónde se dejaron las llaves, el nombre de alguna personas.
 
Pero no hay que preocuparse si se sufren estos fallos de memoria, ya que no tienen relación con la enfermedad de Alzheimer. Lo que no es normal es perder otras capacidades cognitivas como la orientación, no reconocer a familiares cercanos, no saber cómo vestirse, olvidar cosas importantes de la vida de uno mismo, como el nombre de un hijo o no comprender una frase larga o no poder seguir una conversación. Si cualquier de estos síntomas permanecen más de seis meses habrá que consultar con un médico

lunes, 4 de junio de 2012

La importancia del desayuno... en chicos y grandes

Cuando se habla de nutrición y dietas, una de las cosas que más se escucha es que hay que cumplir con las 4 comidas diarias y que una de las más importantes es el desayuno. Y realmente es así: la primera comida del día es fundamental, especialmente para los niños. Un desayuno deficiente puede influir negativamente en nuestra salud y en la de nuestros hijos.

           Pero, ¿por qué es tan importante?. Es la primera ingesta, luego de 8 a 10 horas de ayuno nocturno. Es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, no solo de niños y adolescentes, sino de todas las edades. Los niños están en una etapa de gran crecimiento y desarrollo, mientras que los adultos deben enfrentar múltiples actividades durante el día; es por esto que ambos requieren de una dieta variada y equilibrada que cubra sus necesidades básicas de alimentación.

           Un buen desayuno:
  • Mantiene un adecuado estado nutricional. Contribuye a conseguir un correcto aporte nutricional diario. Los niños que no desayunan difícilmente llegan a completar con las demás raciones del día los aportes necesarios de energía, calcio y otros nutrientes.
     
  • Mejora el rendimiento intelectual y físico.
     
  • Ayuda a reducir o mantener el peso corporal. Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de rangos saludables en mayor medida que las que no lo hacen. Realizar las 4 comidas diarias ayuda a no sobrecargar ninguna de ellas y evita el picoteo entre horas (snacks, golosinas, dulces, refrescos, etc.), factor muy importante a la hora de controlar el peso.
     
  • Favorece el tránsito intestinal y mejora los niveles de colesterol sanguíneo. Gracias al contenido de fibra aportado por cereales integrales y frutas.
     
  • Debe representar entre el 20 – 25 % de las calorías diarias. Un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona nutrientes esenciales.
     
  • Debe incluir:
     
    •  leche o yogur.
    •  pan o cereales.
    •  frutas o jugo de frutas.
    •  otros ingredientes, ¡pero ojo! , sin abusar: queso, manteca o margarina libre de ácidos grasos trans, mermelada o miel.
           Atención!!!  ninguna de las bebidas estimulantes es adecuada para los niños, de modo que no son recomendables el café y el té. Recuerde que la infancia es el mejor momento para instaurar hábitos alimentarios adecuados y es el hogar el mejor lugar donde aprenderlos. Si los adultos están comprometidos con esta enseñanza podrán trasmitirla a sus hijos, no solo con palabras sino con el ejemplo.
El desayuno es una excelente oportunidad para aportar a tu cuerpo una buena dosis de vitaminas, minerales y energía para comenzar bien el día. Sin embargo, muchas personas no saben cómo aprovecharlo al máximo o simplemente pasan por alto esta comida.
Existen varias formas de hacer de tu desayuno una comida más saludable. Estas son algunas de estas estrategias:
  • Agrega una fruta. Es el momento ideal para consumir la primera porción de frutas del día. Puede ser una fruta fresca, un licuado, un jugo o una ensalada de frutas. Incluirás en tu desayuno, además de sabor, vitaminas, minerales y fibra.
  • Prefiere la leche descremada. Estarás reduciendo las grasas y calorías sin perder el calcio necesario para mantener tus huesos y dientes sanos.
  • Cambia el pan blanco por pan integral. Si lo que quieres es reducir calorías sin perder nutrientes.
  • Sustituye el azúcar por edulcorante. Si lo que quieres es reducir calorías sin perder nutrientes endulza tu desayuno con edulcorante y olvídate de las calorías vacías.
  • Huye de las grasas trans. Actualmente tienes la posibilidad de elegir alimentos libres de estas grasas nocivas. Panes “libres de trans”, margarinas “0% trans”, galletas “sin trans”... solo debes estar atent@ a las etiquetas!
Con estos simples cambios estarás aportando más nutrientes a tu alimentación y convertirás tu desayuno en una fuente de sabor y salud.