NUEVA
ORLEANS (Reuters Health) - El ácido graso omega-3,
que se halla en el aceite de pescado, parece mejorar
la función insulínica en personas con
sobrepeso que son vulnerables a la diabetes tipo II,
según expertos.
Tres
meses de suplementos
diarios de ácido docosahexaenoico (ADH) produjo una mejoría
"clínicamente significativa" en la sensibilidad
a la insulina de participantes con sobrepeso, según Yvonne
Denkins, investigadora de nutrición del Instituto de Investigación
Biomédica Pennington de la Universidad Estatal de Louisiana,
en Baton Rouge.
Denkins
presentó sus hallazgos durante el fin de semana en la conferencia
anual de Biología Experimental 2002, que se celebra en
Nueva Orleans.
Más
de nueve de cada 10 diabéticos padecen diabetes tipo II,
en la que el cuerpo deja de responder gradualmente a la insulina
y las concentraciones de glucosa aumentan peligrosamente.
Estudios
previos de población indicaron que el aceite de pescado
podría ayudar a proteger contra la diabetes.
"Han
habido estudios epidemiológicos sobre los esquimales de
Greenland, una población que se alimenta principalmente
de grasa de ballena", señaló Denkin. "Esta
gente tiene sobrepeso, debería padecer diabetes y cardiopatía,
pero no presentan estos problemas. Los científicos los
han estudiado pensando que probablemente algo que comen los protege
y hallaron que era el omega-3".
En
el estudio, Denkins y sus colegas hicieron que 12 hombres y mujeres
con sobrepeso, cuyas edades oscilaban entre 40 y 70 años,
consumieran 1,8 gramos de ADH con el desayuno durante 12 semanas.
Aunque ninguno de los participantes era diabético, todos
sufrían de resistencia a la insulina, una condición
prediabética en la que el cuerpo no responde eficazmente
a la insulina.
Los
investigadores usaron muestras de sangre tomadas al comienzo y
final del estudio para evaluar la resistencia de cada persona
a la insulina.
"Notamos
un cambio en la sensibilidad a la insulina después de 12
semanas de suplementos de ADH", dijo Denkin a Reuters Health.
El
70 por ciento de los participantes en el estudio mostró
mejoría en la función insulínica "y
en el 50 por ciento fue un cambio clínicamente significativo",
añadió.
Denkins
recalcó que como la muestra de estudio era pequeña,
los resultados son preliminares y que los diabéticos no
deben sustituir sus medicamentos con suplementos dietéticos,
incluido el aceite de pescado.
Las
personas que estén considerando aumentar su consumo de
aceite de pescado deben consultar a su médico antes de
comenzar, especialmente si están recibiendo tratamiento
cardiovascular. Esto se debe a que el ADH tiene un ligero efecto
fluidificador.
Expertos
en nutrición recomiendan actualmente un consumo diario
de 0,6 gramos de ácido graso omega-3, preferentemente de
pescado. Según Denkins, esto se puede obtener con dos porciones
a la semana de pescado de mares fríos, como el arenque,
la macarela y el salmón, entre otros.
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