lunes, 20 de julio de 2015

La mayoría de la gente “cree” que Come bien

Los que pueden comer carne, leche y huevos creen, de forma equivocada que comen bien. La mayoría de la gente, como siempre tiene creencias equivocadas, vive como autoengañada, pensando que come bien, sólo porque come abundante carne, pollo, pescado, mariscos, leche, quesos, café, huevos, pan, arroz, una que otra fruta, una que otra vez, ensaladas.

Esa no es una alimentación completa. Eso no significa comer bien.
Los consejos comunes incluso de los médicos son que para estar bien alimentado solo come de todo, ten una alimentación lo más variada posible, sin decir que alimentos ni en que cantidad. Si no se habla de las cantidades de cada alimento y cada nutriente ese consejo no sirve de nada. En realidad no se necesita comer de todo, solo se necesitan comer los alimentos donde se encuentran los nutrientes con las cantidades que se necesitan todos los días y aún a pesar de este gran consejo, la mayoría de la gente no varia sus comidas, pero: La mayoría jura que come de todo y que sus comidas están lo suficientemente variadas, que come muchas frutas. Cuando uno le pregunta a alguna persona: ¿Come usted de todo?, esta persona jura que sí.

El tema esta en que el si esta respuesta la recibe un medico, este dice: bien, por ese lado todo está bien. Busquemos el problema en otro lugar. Sin embargo deja la fruta para el final de la comida y normalmente no le queda espacio en el estómago para comerla. Otros aseguran que comen ensaladas y es lo que dejan normalmente en el plato después de comer o también es lo primero que se saltan en el menú. Al ordenar la comida en un restaurante, si el niño se come la ensalada y deja la carne, se le dice no seas tonto, cómete la carne que es lo mejor.
La verdad es que comer sólo carne, leche, huevos y, pan o arroz es comer mal. En esos alimentos no se encuentran todos los nutrientes que el organismo necesita todos los días. Es imposible que un solo alimento contenga todos los nutrientes que el cuerpo necesita diariamente. La realidad es que comemos mucho los alimentos equivocados por no saber qué contienen; nos nutrimos muy poco y obtenemos excesos. Comer bien significa tener una buena alimentación.
Siempre comemos los mismos alimentos.
Todos en nuestras casas tenemos entre 10 y 20 platillos que se van repitiendo a lo largo de todo el año y a fin de cuentas a lo largo de toda la vida. Cuando llegamos al platillo nº20, entonces comenzamos con el nº1, entonces, si en esos platillos hay deficiencias, vamos a tener deficiencias toda la vida, y también, si hay excesos, vamos a tener excesos toda la vida.
Otro problema es que comemos lo que nos gusta, no lo que más nos conviene. A esto es a lo que se le llama tener malos hábitos alimenticios. La mejor forma de saber si alguien se alimenta bien es por las enfermedades que presenta. Hay enfermedades cuya causa específica es la mala alimentación. Muchas enfermedades que se consideran hereditarias no son sino el simple resultado de lo que comen los padres, que es lo mismo que comen los hijos y lo mismo que comía la mamá desde el embarazo. En consecuencia la enfermedad que sufren los padres también la sufren los hijos. En eso consiste lo hereditario de la enfermedad.
Muchos creen que comen bien porque comen comidas y platillos caros, en restaurantes caros, de lujo; comida de importación, internacional. Otros piensan que comer mucho es comer bien. La gente relaciona el comer bien con los alimentos que consume la gente de nivel alto de vida, es decir, toma vino en vez de tomar agua, arroz blanco en vez de arroz integral, etcétera. Entonces la gente escoge sus alimentos de acuerdo a sus colores, sabores y nivel social que lo consume. Comer como rico no significa que comes bien. Comer como pobre tampoco significa que comes mal. Ricos y pobres tienen alimentos buenos y malos. Lo importante es saber qué contienen esos alimentos, no quien los come.
Otros equivocadamente creen que comen bien, porque han disminuido la cantidad de carne roja que comen. Otros porque no comen carne de cerdo, sólo comen carne de res. Otros porque sólo comen pollo y pescado. Otros porque comen muchas ensaladas y frutas. Otros porque se han hecho vegetarianos. Otros porque no comen tortillas. Otros porque comen y cocinan sin grasa. Otros porque tratan de comer de todo. Otros porque comen cosas muy naturales y sanas, es decir, no comen nada enlatado, embotellado o procesado. Otros porque se preocupan de comer alimentos limpios, sin contaminación, bacterias o parásitos. Otros porque no comen en la calle ni en restaurantes, siempre comen en su casa. Otros porque no comen comida chatarra o comidas rápidas. Otros porque complementan sus alimentos sólo con vitaminas y minerales. Otros agregan sólo fibra. Otros porque dejan de tomar café, alcohol, dejan de fumar cigarrillos, etcétera. La verdad es que todo esto ayuda a mejorar algún aspecto de la alimentación, pero no significa que la alimentación esté completa y balanceada. Es decir, hacer alguno o varios de estos cambios es muy constructivo, pero no significa que con esto ya obtenemos una buena alimentación. Es decir puedes tener una comida muy limpia, sin grasa, sin carne roja pero que no contenga todos los nutrientes que tu necesitas. Por ejemplo unos huevos hechos sin nada de grasa y muy limpios no le quitan el exceso de colesterol que traen.
La Buena Alimentacion
Buena alimentación significa tener todos los nutrientes que tu organismo necesita todos los días en las cantidades necesarias. Si se toman todos en las cantidades recomendadas, automáticamente se balancean. Eso significa tener una alimentación completa y balanceada.
Mala alimentación significa tener excesos, deficiencias y carencias de nutrientes en nuestra alimentación. Independientemente que sea cara o barata, nacional o importada, en casa o en buenos restaurantes.
Poca gente puede nombrar los 108 nutrientes básicos que su cuerpo necesita todos los días y es muy raro el que sabe la cantidad de cada uno de ellos y dónde se encuentran. Si no sabemos qué nutrientes necesitamos, no podemos escoger esos nutrientes. Y cuando estamos frente a un buen complemento alimenticio, no sabemos identificarlo.
Si no sabemos en qué alimentos están, no podemos elegir esos alimentos. Si no sabemos la cantidad de nutrientes que necesitamos y la cantidad contenida en el alimento, no podemos saber qué cantidad del alimento debemos tomar. Debido a esto, la gente no sabe qué alimentos escoger y cuáles evitar. En consecuencia recibe unos nutrientes en exceso y otros con deficiencia. Eso es suficiente para causarle muchas enfermedades y problemas de peso.
Pero entonces, ¿Cuál es la solución? INFORMARSE. Consultando a profesionales de la nutrición, leyendo artículos de fuentes leales y libros sobre alimentación. No creer en todo lo que se escucha y filtrar la información errónea que se encuentra en la mayoría de los casos.
Con una alimentación completa las enfermedades relacionadas con la deficiencia de nutrientes desaparecen por sí solas, excepto en los casos en que el daño ya es demasiado severo. Así, el daño no se puede reparar, pero por lo menos se detiene su avance.
No es algo menor, la correcta alimentación es fundamental para prevenir enfermedades y mejorar su salud y calidad de vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario