viernes, 12 de noviembre de 2010

Evitar Tensiones En La Mesa

Cuidado Con La Cafeína
Café, té, bebidas de cola, chocolate... La cafeína está presente en nuestras vidas, en las comidas y bebidas que consumimos a cualquier hora del día. Repasamos las ventajas e inconvenientes de esta droga que estimula el sistema nervioso central.

La encontramos en más de 60 plantas, por ejemplo, el café, la yerba mate, el té y el cacao. Se ha incorporado a un gran número de bebidas y también en alimentos como gelatinas, postres, chocolates y ciertas golosinas). También la encontramos en diversos medicamentos, con y sin receta. Hablamos de fármacos contra dolores de cabeza, el sueño, resfriados o alergias. La FDA(Food and Drug Administration), el organismo de Estados Unidos que se ocupa del control de alimentos y drogas, señala que su consumo no daña la salud. Sí parece claro que hay que tener cuidado con el abuso.

Estimula El Sistema Nervioso
Su presencia fue detectada en las semillas del café en 1820. Posteriormente se descubriría que el alcaloide de las hojas de té era también cafeína. Su acción dura unas horas a partir de haber pasado un mínimo de 30 minutos desde el consumo. En estas horas estimula nuestro cerebro y crea una sensación de euforia al afectar a la actividad de la adenosina, el transmisor nervioso que provoca la sensación de tranquilidad.
La contrapartida es que si la mezclamos con fármacos puede favorecer situaciones de hipertensión o reducir los efectos de tranquilizantes.
Entre sus efectos positivos, estudios farmacológicos aseguran también que permite un mayor desarrollo del esfuerzo intelectual así como de la actividad cardiaca. Hace aumentar la capacidad muscular y disminuye la fatiga. Puede ser útil contra algunos dolores de cabeza al disminuir el flujo sanguíneo en el cerebro.

Dependencia
Al problema se le ha llamado cafeinismo. Científicamente está hoy contrastado que, si consumimos cafeína en elevadas cantidades, se provocará una situación de dependencia aunque en grados muy moderados Su falta puede favorecer, en personas, adictas irritabilidad e incluso dolores de cabeza.

Dieta Contra La Tensión
Estoy nervioso, preocupado. No me apetece comer. ¿Cuántas veces hemos dicho u oído frases semejantes? Pero lo cierto es que en la dieta podemos hallar una manera útil de hacer frente a las dificultades.

En momentos en los que atravesamos situaciones de tensión, es conveniente hacer comidas ligeras, sobre todo alimentos hervidos, aliñados con aceite crudo de oliva virgen. Tiene propiedades antiinflamatorias y protectoras de todas nuestras mucosas digestivas.
Deben evitarse los alimentos ácidos. Es aconsejable preparar zumos o licuados, pero no de frutas ácidas, como, por ejemplo, la naranja. Manzanas, peras y otras frutas dulces las podemos preparar troceadas y mezcladas con un yogur tipo bífidus que es el menos ácido.

Infusiones
No debemos olvidar la influencia de la bebida en la lucha por una comida relajante. Las infusiones de pasiflora, una hierba suave, ayudan a disminuir tensiones. Es también recomendable el consumo de tila.
Preparar un litro diario y establecer un régimen periódico de tomas puede ser muy útil. La podemos tomar media hora antes de las comidas o cuando sentimos la sensación del hambre.

Tostadas
Podemos encontrar en las tostadas de pan con aceite la mejor combinación para tomar entre comidas. Es aconsejable desterrar la manía de las galletas y la bollería, hechas con grasas saturadas de muy difícil digestión.

Comer Por Ansiedad
A muchas personas el hecho de comer les sirve como una válvula de escape. Frecuentemente las ansiedades de la vida conducen a buscar consuelo y refugio en los alimentos.
En situaciones de ansiedad se tiende también a tomar café, lo que excita aún más y puede perjudicar al estómago. Es eficaz el truco de comer entre horas algo ligero y difícil de masticar. Este sería el caso de la zanahoria.

Con Angustia Se Seca La boca: La Saliva Nos Relaja
Nuestro organismo segrega diariamente litro y medio de saliva Esta saliva protege nuestra boca de una mantera espectacular.
Cuando una persona se asusta, está nerviosa, tiene ansiedad, uno de los primeros síntomas es sequedad en la boca. Nuestra primera recomendación es ser conscientes de que tenemos que ser capaces de dominar nuestra ensalivación.
Cuando nos veamos con ansiedad, cuando veamos que tenemos un mal momento, ¿por qué no concentrarnos y segregar saliva? Ayuda a relajarnos y mantener esa humedad necesaria en la boca.

Agua e infusiones
Está claro que hay muchos líquidos que nos van a ayudar. El agua, las infusiones, incluso algo un poco calentito en ocasiones, nos viene mejor que algo frío. ¿Por qué no la miel que es un producto tan desinfectante y tan estupendo para nuestra boca y nuestra garganta?
Tienen que hacer una dieta en la que la vitamina A esté presente en cantidad suficiente. La vamos a encontrar en productos lácteos, en el estupendo pescado, especialmente el azul, en todos los vegetales, sobre todo los que tienen colores del naranja al rojo.

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