Cómo No Hacer Dieta
La revista Time le dedicó su portada recientemente a una práctica que hace furor entre los obesos norteamericanos. No obstante, como revela este reportaje del diario argentino La Nación, algunos especialistas de otros países desconfían del boom de los regímenes alimenticios muy bajos en calorías, así como de los ricos en proteínas. Se corre el riesgo de que el organismo devore su propia masa muscular y de que la deshidratación resultante cause una falla cardíaca fatal.
¿Quiere Poner En Riesgo Su Vida? Empiece por su cuenta alguna dieta de un libro o revista cualquiera, o de esas que vienen en sobres y sirven para preparar licuados y sopas que -según reza la etiqueta- reemplazan una comida. Si bien no todas son iguales, parten de un principio similar: la supresión brusca y dramática de los hidratos de carbono a expensas de un mayor consumo de proteínas y grasas. No rotundo al pan, las pastas, el arroz y las dulces galletitas; sí a las carnes, huevos, lácteos, y aun fiambres y embutidos. Verduras y frutas, mínima cantidad. Estas dietas no son precisamente de bajas calorías (pueden tener unas 1.500 diarias), y se promueven asegurando que uno podrá comer hasta hartarse, pero como producen náuseas y malestar estomacal (además de otros efectos más riesgosos) al cabo de unos días las personas tienen menos apetito.
¿Quiere Poner En Riesgo Su Vida? Empiece por su cuenta alguna dieta de un libro o revista cualquiera, o de esas que vienen en sobres y sirven para preparar licuados y sopas que -según reza la etiqueta- reemplazan una comida. Si bien no todas son iguales, parten de un principio similar: la supresión brusca y dramática de los hidratos de carbono a expensas de un mayor consumo de proteínas y grasas. No rotundo al pan, las pastas, el arroz y las dulces galletitas; sí a las carnes, huevos, lácteos, y aun fiambres y embutidos. Verduras y frutas, mínima cantidad. Estas dietas no son precisamente de bajas calorías (pueden tener unas 1.500 diarias), y se promueven asegurando que uno podrá comer hasta hartarse, pero como producen náuseas y malestar estomacal (además de otros efectos más riesgosos) al cabo de unos días las personas tienen menos apetito.
Hay otras dietas que son menos generosas. En inglés, se les llama very low calories diets (Vlcd), que significa dietas muy bajas en calorías. Incluyen entre 400 y 800 diarias y, si bien pueden prepararse con alimentos (hace falta un auténtico experto para contarlas sin pasarse), también vienen en sobres (o en botellas), formando una mezcla de nutrientes en los que los hidratos de carbono existen, pero en muy baja cantidad.
¿Por Qué Tanto Encono Con Estos Nutrientes?
"Los hidratos de carbono -explica el doctor Brandi, director del Centro de Obesidad del Hospital Italiano y ex presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición- retienen agua y sodio. Si se los suprime, el organismo aumenta su diuresis. Entonces se desciende de peso, que no es igual a adelgazar. Adelgazar es pérdida de peso a expensas de la grasa, no del agua o de las proteínas". El doctor Escobar, endocrinólogo, docente de la Universidad de Buenos Aires, agrega: "Todas estas dietas tienen un fundamento común: cuando no se ingieren hidratos de carbono no se pueden sintetizar o almacenar nuevas grasas. Pero esto no es saludable".
"Los hidratos de carbono -explica el doctor Brandi, director del Centro de Obesidad del Hospital Italiano y ex presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición- retienen agua y sodio. Si se los suprime, el organismo aumenta su diuresis. Entonces se desciende de peso, que no es igual a adelgazar. Adelgazar es pérdida de peso a expensas de la grasa, no del agua o de las proteínas". El doctor Escobar, endocrinólogo, docente de la Universidad de Buenos Aires, agrega: "Todas estas dietas tienen un fundamento común: cuando no se ingieren hidratos de carbono no se pueden sintetizar o almacenar nuevas grasas. Pero esto no es saludable".
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