Para lograr una piel sana lo primero que se debe tomar en consideración es como alimentas tu cuerpo, que es mucho más importante que la forma en que lavas tu piel.
Si tu cuerpo carece de las vitaminas esenciales y la
hidratación adecuada, tu piel verá las consecuencias.
Si alimentas e hidratas bien tu cuerpo, muy pronto notarás que la piel, cabello y uñas lucirán mucho mejor.
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