lunes, 10 de enero de 2011

Dieta Después Navidad!


Seguramente después de las fiestas quedaste con unos kilitos de más, y si uno de tus propósitos de año nuevo es bajar de peso, recuerda que antes de iniciar cualquier régimen dietético, conviene consultar con tu médico.

La palabra dieta después de Navidad está en boca de casi todos. Después de varios días de grandes comidas y cenas, de picoteos muy calóricos, de copas con calorías vacías, etc., a quien más y a quien menos les acecha el sentimiento de culpa, la mayoría hemos comido más de lo que nuestro cuerpo necesita, pero posiblemente menos de lo que nuestro paladar quisiera.

A veces comemos más porque nos gusta disfrutar de los manjares que nos rodean en las fiestas navideñas, otras veces por no decepcionar a los anfitriones o cocineros que nos han querido agasajar con sus mejores recetas navideñas. La dieta después de Navidad nos la pide la mente, a algunos también se la pide el cuerpo, pero puede resultar difícil (a los que nos gusta comer) cuando el paladar ha disfrutado de tantos platos sabrosos durante tantos días, a lo bueno es fácil acostumbrarse!

Después de las navidades directamente hay que regresar a nuestros hábitos de alimentación equilibrada, lo que no debemos hacer en ningún caso es saltarnos ninguna comida. Las personas que deseen perder algunos kilos, en caso de que sean más de tres, deben acudir a su médico para que les dirija al especialista que les indicará cómo hacerlo con responsabilidad. Si se desean perder menos de tres kilos, será coser y cantar, lo único necesario es no obsesionarse, no pesarse cada día y no pretender perder esos kilos en una o dos semanas, pues lo que no hay que perder en ningún momento es la salud, sino mejorarla.

Son los profesionales los que deben dar consejos sobre nutrición y dietética, pero hay conceptos básicos de nutrición que todos debemos conocer. Hay que evitar caer en las dietas rápidas o dietas milagro, la dieta mediterránea es efectiva para adelgazar siempre que no haya otros problemas de salud que provoquen el sobrepeso o la obesidad. Y al respecto de estas patologías, seamos conscientes de que los ‘atracones’ navideños no son los que provocan la obesidad en personas sanas, ya lo hemos dicho, la Navidad son cuatro días.

La mejor dieta después de Navidad es retomar o adquirir los hábitos de vida saludables, apostar por la Dieta Mediterránea y por la realización de ejercicio físico diario. Disfrutar con métodos de cocción que conservan las propiedades de los alimentos y su sabor, como la cocina al vapor, al horno o a la plancha, tomar legumbres, pasta, arroz, carne, pescado, verduras, frutas y vegetales, tanto crudos como cocinados, aceite de oliva y procurar que el aporte de fibra en la dieta sea el adecuado.

Podemos comer de todo midiendo las cantidades y cocinando de forma saludable. No hay excusa para ello si se tiene poco tiempo para cocinar, precisamente es la cocina saludable la que menos cuesta hacer.

Una dieta depurativa después de Navidad nos ayuda mucho y será el paso previo para volver a llevar una alimentación sana y equilibrada. Aca te dare algunas ideas para equilibrar tu dieta despues de una comilona de Navidad. Esta dieta está pensada para hacer durante un solo día, a modo depurativo, después de una ingesta alta de calorías, como sucede en las comidas de Navidad. No es una dieta para perder peso sino para depurar el organismo y equilibrar los excesos del día anterior, ya que tiene falta de importantes nutrientes y podría originar una carencia de los mismos en el organismo

Desayuno:
  • Infusión con leche descremada o 1 yogurt desnatado con frutas.
  • 1 tostada de pan de salvado con aceite virgen, o con  mermelada light o queso blanco desnatado.
Media mañana:
  • 1 fruta fresca o 2 ciruelas secas o 3 orejones de albaricoque , una infusión, zumo o agua.
Almuerzo:
  • Caldo de verduras (con 1cda. de salvado y 1cda. de germen de trigo)
  • Ensalada de lechuga, zanahoria rallada, tomate, apio y 1 tacita de arroz  o una patata , con 1cdita de aceite, vinagre o zumo de limón.
  • Macedonia de frutas variadas.
Merienda:
  • 1 infusión con leche desnatada y edulcorante o 1 yogur desnatado.
  • 1 tostada de pan integral o 2 galletas de gluten o de arroz.
  • 1 cucharada tipo postre de mermelada diet y/o una de queso blanco desnatado.
Cena:
  • Caldo de verduras.
  • 1 plato de verduras cocidas (como coliflor, calabacín, berenjena, espinaca, cebolla, morrón, remolacha y acelga) con 1cdita. de aceite, vinagre o zumo de limón.
  • 1 Filete a la plancha, o 1 muslo de pollo o 1 filete de pescado a la plancha.
  • Dos piezas de fruta.
Beber no menos de 3 litros de líquidos: agua, zumos, infusiones, caldo de verduras o de pollo.

La mejor opción es basarse en abundantes líquidos, como agua, zumos de frutas naturales o caldos vegetales, frutas frescas como kiwis, manzanas, naranjas, pomelos, limones y mandarinas y verduras frescas, verduras de hoja, tomate, pepino, hinojo.

Son adecuados los yogures con 0 % de materia grasa, ya que durante estos días es indispensable no incorporar grasas, ni carnes, ni quesos, aunque se puede incorporar clara de huevo.

Pasado este corto periodo de tiempo, se pueden agregar carnes sin grasas, algo de queso fresco y huevo, para después incorporar cereales, legumbres y pescado, alimentos que forman parte de una dieta equilibrada.

Se deberán respetar los horarios de comida, no saltear ninguna comida principal y realizar colaciones a media mañana y a media tarde, en las que se deben consumir caldos vegetales, infusiones yogures o fruta, acompañado de ejercicio físico correcto al menos tres veces por semana, así como  un adecuado aporte de agua.

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