Cuando uno quiere bajar de peso, es común que otras personas le den ideas que podrían aplicar argumentando que a ellos les han funcionado. Y quizá sea así, lo malo es que a veces esos consejos no son muy buenos y lejos de bajar de peso, quizá te sorprenda ver cómo la báscula indica que has subido de peso.
Uno de los más conocidos es que te saltes una comida o comas poco en cada una de ellas. Esto es un terrible error ya que además de no proporcionarle a tu cuerpo los nutrientes y la energía que necesita para trabajar por unas horas, solo conseguirás que a la hora del siguiente alimento devores todo lo que tengas a tu alcance.
Recuerda que nuestro metabolismo requiere de los alimentos para seguir trabajando e ir quemando grasa. El punto es saber combinarlos de acuerdo a sus nutrientes, lo que te ayudará a acelerarlo. Además hay que saber cuántas calorías hay que comer al día, aca aprenderás esas combinaciones nutritivas que te ayudarán a bajar de peso.
Otro mito que podemos escuchar es que los hidratos de carbono engordan. Te aseguro que si fuera cierto, ni siquiera existirían. Toma en cuenta ellos representan entre el 50 y 60% de energía diaria que requiere nuestro organismo para seguir trabajando, es decir, son la fuente principal de la misma. Claro que no todos los hidratos de carbono son aceptables, como los pasteles o los dulces.
Los alimentos integrales, las frutas y las verduras además de ayudarte a cuidar tu figura, también son una fuente de fibra que provoca un rápido efecto de saciedad en tu organismo e ingieres menos calorías. Así que tómalos en cuenta en tu plan alimenticio.
Seguramente existen personas que se convierten en doctores y se auto recetan diuréticos para deshacerse de su retención de líquidos, creyendo que su exceso de peso se debe a eso y no otra cosa. Primero que nada hay que entender que la obesidad se caracteriza por tener un exceso de grasa corporal y no de agua.
Así que primero hay que investigar a qué se debe esa retención de líquidos ya que puede ser provocada por un alto consumo de sal, por el estrés y hasta por la falta de ejercicio. Si es por la primera creo que es hora de disminuir su consumo, si es por la segunda procura no desesperarte demasiado y si es por la tercera, entonces es tiempo de ponerte a entrenar para deshacerte de esa grasa que se tiene demás.
También llegan a recomendar dietas en las que solo consumas proteínas. Ya me imagino cómo están los riñones de las personas que sólo consumen alimentos con este nutriente. La ventaja de seguir una dieta de este tipo es que pierdes peso rápidamente pero no la grasa que tienes acumulada en tu organismo. Su desventaja es que cuando la terminas, recuperas los kilos con rapidez.
Otro mito común es que si haces ejercicio, entonces puedes comer todo lo que quieras. Claro que no es así. Obviamente el ejercicio te ayudará a perder tejido adiposo y mantener la masa muscular, pero para que se conserve debes tener un plan de alimentación que te ayude a eliminar dicha grasa que se tiene de más.
En pocas palabras, la combinación del ejercicio acompañado de una sana alimentación es una excelente opción para bajar de peso. Lógicamente el ejercitarte provocará que tengas más hambre, pero si comes mucho más de lo que en verdad requieres, no bajarás de peso.
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